La evolución de las baterías, litio y otros tipos qué hay


Baterias de autos



Un componente principal de todo vehículo eléctrico es la batería.

 Su importancia hasta el día de hoy es tal que la autonomía y el precio del coche dependen del tipo y tamaño de la misma.
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Es un acumulador de energía que almacena la electricidad mediante elementos electroquímicos, un proceso con pérdidas mínimas que permite un rendimiento aproximado al 100%.

 Soportan un número finito de ciclos de carga y descarga completos, llamado ciclo de vida, y las baterías están dispuestas a entregar esta energía en cualquier momento.


– Batería Ion-litio: (LiCoO2)


Las de más reciente creación están formadas por un electrolito de sal de litio y electrodos de litio, cobalto y oxido.

Las altas performance de la batería de  litio ha permitido conseguir alta eficiencia, la eliminación del efecto memoria, ausencia de mantenimiento y facilidad a la hora de reciclar los desechos de Ion-litio.

Con un tamaño del orden de un tercio más pequeñas, disponen del doble de densidad energética que las baterías níquel-cadmio. 


La principal desventaja es su alto coste de producción, aunque poco a poco este inconveniente se va reduciendo, son frágiles y pueden explotar por el sobrecalentamiento.

Aun así, las baterías de Ion-litio a día de hoy son la mejor elección para montar en un V.E.

Esta tecnología se encuentra en continuo desarrollo y los avances las hacen tener un gran margen de mejora.


Tipos de baterías de coches eléctricos


Para saber exactamente qué tipos de baterías usan los coches eléctricos veremos lo que tenemos actualmente disponibles en el mercado.

 Para ello hay que tener en cuenta una serie de factores comunes a todas ellas como son:

Densidad energética: Por cada kg de peso del coche la batería puede entregar una determinada cantidad de energía.

Cuanto mayor peso del coche menos autonomía.

Ciclo de vida: Son los ciclos completos de carga y descarga que soporta la batería antes de tener que ser sustituida.

Cuantos más ciclos mejor, obviamente, pues significa que la batería es más eficiente, duradera y por lo tanto se abaratan costes.

Eficiencia: Es el rendimiento total y real de la batería.

Potencia: Está asocia a la capacidad de proporcionar energía en el proceso de descarga (es decir, cuando se usa el vehículo eléctrico).

A mayor potencia, mejores prestaciones.

Coste: A mayor capacidad mayor precio, el precio de la batería influye  frente al precio total del vehículo.

Tipos de Baterías 


Batería Ion-Litio: Las más adecuadas actualmente para vehículos eléctricos y de reciente creación.

Son de alto coste de producción y la fragilidad por el momento, se trata de una tecnología aún joven que sigue en constante desarrollo y que, obviamente, también tiene sus desventajas.

Batería Níquel-cadmio: Estas son muy utilizadas también en el sector automovilístico, pero vienen perdiendo terreno.

Su alto coste prácticamente las relega a su uso en vehículos militares, aviones o helicópteros, pero tienen un gran rendimiento.

Por otro lado sufren efecto memoria, lo que significa que su vida útil con el uso merma.

Batería LiFePO4: Es similar a la de Ion-litio, pero no usa cobalto.
Con un mayor ciclo de vida la hace más seguras, sin embargo, siguen siendo caras de producir y tiene una densidad energética menor, es decir menos autonomía para el vehículo eléctrico.

Batería de Polímero de Litio: Esta es otra variante de la batería de Ion-Litio con mayor autonomía y potencia.

Sin embargo, son caras, y además, con un ciclo de vida muy bajo.
Esto es lo que ha hecho que no se extiendan demasiado en el sector del automóvil.
Batería de Aluminio-Aire: En fase experimental.

 “pilas de combustible” así se las conoce, por la necesidad de sustituir los electrodos de metal gastado.

Es una batería bastante compleja, muy prometedora, que logra el mejor ciclo de vida, unas potencias y energías más que interesante.

Debido a su gran tamaño y poca fiabilidad han hecho que, de momento, tengan poca aceptación comercial.

 También se encuentra en fase experimental una variante (Zinc-Aire) que ofrece mucha fiabilidad pudiendo almacenar el triple de energía que las de Ion-Litio con el mismo tamaño y la mitad del coste.

Los estudios y algunos expertos las consideran el futuro de las baterías de coches eléctricos.

Otra Variante de batería


Otros tipos de baterías como la Zebra (o de Sal Fundida) tiene el mejor ciclo de vida de todas, pero una baja potencia y problemas de solidificación del electrolito (al querer volver a conducir nuestro coche eléctrico podríamos necesitar hasta dos días para lograr el rendimiento óptimo con este tipo de batería, si no se usa continuamente).

Y otros antiguos modelos en desuso como las de níquel-hierro o plomo-acido. 

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